Título original: Bellissima
Año: 1951
Duración: 108 min.
País: Italia
Director: Luchino Visconti
Guión: Suso Cecchi D'Amico, Francesco Rosi, Luchino Visconti, Cesare Zavattini
Música: Franco Mannino, Inspirado en el tema de El elixir de amor de Gaetano Donizetti
Fotografía: Piero Portalupi (B&W)
Montaje: Mario Serandrei
Escenografía: Suso Cecchi D'Amico, Francesco Rosi, Luchino Visconti
Productora: Film Bellissima
Protagonistas:
Anna Magnani : Maddalena Cecconi
Walter Chiari Alberto Annovazzi
Tina Apicella: María Cecconi
Gastone Renzelli: Spartaco Cecconi
Tecla Scarano: Tilde Spernanzoni, la maestra de recitado
Arturo Bragaglia: fotógrafo
Lola Braccini: su mujer
Nora Ricci: la stiratrice
Victorina Bienvenido
Linda Sini: Mimmetta
Teresa Battaggi: la madre snobbish
Gisella Monaldi: el conserje
Alessandro Blasetti , Mario Chiari, Corrado Mantoni: ellos mismos
Premios: Sindicato Nacional Italiano de Periodistas de Cine Nastro d'Argento
Ganador: Mejor actriz - Anna Magnani
Género: Drama - Neorrealismo
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SINOPSIS: Maddalena Cecconi (Anna Magnani) es una madre que sueña con que su hija María (Tina Apicella) se convierta en una estrella. En esos días el director Alessandro Blasetti (que se representa a sí mismo) está realizando un casting en los estudios Cinecittà para seleccionar a la niña que desempeñará un papel en su nueva película. Maddalena encuentra en el casting la oportunidad que estaba buscando para lanzar a la joven María al estrellato a pesar de su marido, Spartaco (Walter Chiari), que no está de acuerdo en absoluto. Maddalena pondrá todos los medios para conseguir su objetivo, gastando los pocos recursos económicos de los que dispone: inscribe a la pequeña en clases de danza y actuación, contrata a un fotógrafo, servicios de peluquería y sastrería e incluso confía en una especie de manager que le hace creer que tiene los contactos suficientes para que María haga la prueba y que no hace otra cosa que estafarle sin escrúpulos. A pesar de todo, la joven promesa es aceptada en el casting, que lejos de ser una experiencia gratificante y fructífera desemboca en una triste escena en la que el jurado acaba riéndose y mofándose de una pequeña que no puede hacer otra cosa que llorar desconsoladamente ante semejante ofensa. Maddalena, herida por el doloroso espectáculo que acaba de presenciar, reacciona y decide que su orgullo y el de los suyos está por encima de la fama y renuncia al sueño de que su hija sea una estrella, pues no está dispuesta a pagar el precio que ello conlleva, la felicidad de su propia familia.
Año: 1951
Duración: 108 min.
País: Italia
Director: Luchino Visconti
Guión: Suso Cecchi D'Amico, Francesco Rosi, Luchino Visconti, Cesare Zavattini
Música: Franco Mannino, Inspirado en el tema de El elixir de amor de Gaetano Donizetti
Fotografía: Piero Portalupi (B&W)
Montaje: Mario Serandrei
Escenografía: Suso Cecchi D'Amico, Francesco Rosi, Luchino Visconti
Productora: Film Bellissima
Protagonistas:
Anna Magnani : Maddalena Cecconi
Walter Chiari Alberto Annovazzi
Tina Apicella: María Cecconi
Gastone Renzelli: Spartaco Cecconi
Tecla Scarano: Tilde Spernanzoni, la maestra de recitado
Arturo Bragaglia: fotógrafo
Lola Braccini: su mujer
Nora Ricci: la stiratrice
Victorina Bienvenido
Linda Sini: Mimmetta
Teresa Battaggi: la madre snobbish
Gisella Monaldi: el conserje
Alessandro Blasetti , Mario Chiari, Corrado Mantoni: ellos mismos
Premios: Sindicato Nacional Italiano de Periodistas de Cine Nastro d'Argento
Ganador: Mejor actriz - Anna Magnani
Género: Drama - Neorrealismo
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SINOPSIS: Maddalena Cecconi (Anna Magnani) es una madre que sueña con que su hija María (Tina Apicella) se convierta en una estrella. En esos días el director Alessandro Blasetti (que se representa a sí mismo) está realizando un casting en los estudios Cinecittà para seleccionar a la niña que desempeñará un papel en su nueva película. Maddalena encuentra en el casting la oportunidad que estaba buscando para lanzar a la joven María al estrellato a pesar de su marido, Spartaco (Walter Chiari), que no está de acuerdo en absoluto. Maddalena pondrá todos los medios para conseguir su objetivo, gastando los pocos recursos económicos de los que dispone: inscribe a la pequeña en clases de danza y actuación, contrata a un fotógrafo, servicios de peluquería y sastrería e incluso confía en una especie de manager que le hace creer que tiene los contactos suficientes para que María haga la prueba y que no hace otra cosa que estafarle sin escrúpulos. A pesar de todo, la joven promesa es aceptada en el casting, que lejos de ser una experiencia gratificante y fructífera desemboca en una triste escena en la que el jurado acaba riéndose y mofándose de una pequeña que no puede hacer otra cosa que llorar desconsoladamente ante semejante ofensa. Maddalena, herida por el doloroso espectáculo que acaba de presenciar, reacciona y decide que su orgullo y el de los suyos está por encima de la fama y renuncia al sueño de que su hija sea una estrella, pues no está dispuesta a pagar el precio que ello conlleva, la felicidad de su propia familia.
Anna Magnani |
Walter Chiari |
Tina Apicella |
Alessandro_Blasetti |
Después de haber dirigido dos magníficas películas, Ossessione (1943) y La terra trema ( 1948), las cuales forman parte del Neorrealismo, Visconti realiza un breve giro temático y estilístico con su film Bellissima (1954), un melodrama realista que puede verse como testimonio de una época, y, desde luego, disfrutar de la actuación
deesa leyenda llamada Anna Magnani en el papel de la "mamma" italiana protectora a la que por cierto Almodóvar homenajea en su último film Volver con la aparición de unas imágenes de dicho film. Sobre esta película Visconti dirige la mirada en varias direcciones. En una de ellas lo hace sobre un retrato femenino, algo muy querido al director con el cual iba homenajeando a su querida madre, Donna Carla Erba. De hecho, si observamos detenidamente, la mujer es un elemento presente a lo largo de su filmografía, retratándola desde diversos ángulos. En esta película es la Mamma italiana, la madre protectora, la madre coraje. Visconti relata el ambiente de posguerra y las estrecheces de los italianos que los obligan a acudir a estas pruebas o castings con el sueño de ver triunfar a sus hijos, que se hagan famosos. Unos seres atrapados por la magia de Hollywood y sus fastos. Las imágenes del concurso lógicamente nos llevan a los actuales concursos en la memoria de todos. El cine que fue la ventana al mundo con el Neorrealismo, aquí se presenta como la fábrica de sueños imposibles, mostrando Cinecittá y sus escenarios de cartón piedra, luces, técnicos fracasados, ruido o confusión. En medio, la derrota, los vencidos (tema caracterestico en el cine de Visconti). Un melodrama populista sobre el que Visconti formula algunas consideraciones sobre las clases humildes italianas. Pier Paolo Pasolini, más adelante, en una temática parecida pero lejos de los postulados neorrealistas, filmará Mamma Roma (1962), retrato de una madre y del proletariado romano de los arrabales de la gran ciudad. Visconti contrapone dos mundos: por un lado la protagonista (Anna Magnani), modelo de humanismo y autenticidad y, por otro, el mundo del cine, sinónimo de engaños y falsas realidades. Visconti toca de nuevo el mundo de los explotados en pos de la supervivencia. Bellissima es y no es un film neorrealista. Participa del movimiento que más difusión dio al cine italiano de todos los tiempos en el retrato terso de la gente y sus vidas, sus miserias, ilusiones y, sobre todo, desilusiones, y también en su atmósfera costumbrista y en la atenta observación, en definitiva, de la vida de la calle. Hasta aquí, un aspecto del film, pero no olvidemos lo que fue objeto esencial de su obra: el melodrama que corre a lo largo de toda su obra. La pasión de sus criaturas, el destino al que se ven arrastrados por las circunstacias sociales, políticas, familiares. Esta historia, la de una mujer fascinada por ese cine que desde el patio de su casa contempla al atardecer (fascinación que bien subrayan John Wayne y Monty Clift en Rio Rojo) decide llevar a su pequeña hija a los estudios de Cinecittá a realizar una prueba para actriz. Claro ejemplo, imagen de lo que es hoy Operación Triunfo la búsqueda de la fama y la gloria.Los oropeles prometidos por los sueños de la pantalla se devanecen al entrar en contacto con la realidad y toda ilusión se torna desesperanza.
(Comentario de Luis Maccanti)
deesa leyenda llamada Anna Magnani en el papel de la "mamma" italiana protectora a la que por cierto Almodóvar homenajea en su último film Volver con la aparición de unas imágenes de dicho film. Sobre esta película Visconti dirige la mirada en varias direcciones. En una de ellas lo hace sobre un retrato femenino, algo muy querido al director con el cual iba homenajeando a su querida madre, Donna Carla Erba. De hecho, si observamos detenidamente, la mujer es un elemento presente a lo largo de su filmografía, retratándola desde diversos ángulos. En esta película es la Mamma italiana, la madre protectora, la madre coraje. Visconti relata el ambiente de posguerra y las estrecheces de los italianos que los obligan a acudir a estas pruebas o castings con el sueño de ver triunfar a sus hijos, que se hagan famosos. Unos seres atrapados por la magia de Hollywood y sus fastos. Las imágenes del concurso lógicamente nos llevan a los actuales concursos en la memoria de todos. El cine que fue la ventana al mundo con el Neorrealismo, aquí se presenta como la fábrica de sueños imposibles, mostrando Cinecittá y sus escenarios de cartón piedra, luces, técnicos fracasados, ruido o confusión. En medio, la derrota, los vencidos (tema caracterestico en el cine de Visconti). Un melodrama populista sobre el que Visconti formula algunas consideraciones sobre las clases humildes italianas. Pier Paolo Pasolini, más adelante, en una temática parecida pero lejos de los postulados neorrealistas, filmará Mamma Roma (1962), retrato de una madre y del proletariado romano de los arrabales de la gran ciudad. Visconti contrapone dos mundos: por un lado la protagonista (Anna Magnani), modelo de humanismo y autenticidad y, por otro, el mundo del cine, sinónimo de engaños y falsas realidades. Visconti toca de nuevo el mundo de los explotados en pos de la supervivencia. Bellissima es y no es un film neorrealista. Participa del movimiento que más difusión dio al cine italiano de todos los tiempos en el retrato terso de la gente y sus vidas, sus miserias, ilusiones y, sobre todo, desilusiones, y también en su atmósfera costumbrista y en la atenta observación, en definitiva, de la vida de la calle. Hasta aquí, un aspecto del film, pero no olvidemos lo que fue objeto esencial de su obra: el melodrama que corre a lo largo de toda su obra. La pasión de sus criaturas, el destino al que se ven arrastrados por las circunstacias sociales, políticas, familiares. Esta historia, la de una mujer fascinada por ese cine que desde el patio de su casa contempla al atardecer (fascinación que bien subrayan John Wayne y Monty Clift en Rio Rojo) decide llevar a su pequeña hija a los estudios de Cinecittá a realizar una prueba para actriz. Claro ejemplo, imagen de lo que es hoy Operación Triunfo la búsqueda de la fama y la gloria.Los oropeles prometidos por los sueños de la pantalla se devanecen al entrar en contacto con la realidad y toda ilusión se torna desesperanza.
(Comentario de Luis Maccanti)
EL DIRECTOR: LUCHINO VISCONTI
Luchino Visconti di Modrone, conde de Lonate Pozzolo (Milán, 2 de noviembre de 1906 – Roma, 17 de marzo de 1976), fue un aristócrata, director de ópera y de cine italiano. Ha sido uno de los cineastas italianos contemporáneos más reconocidos a nivel internacional.
Luchino Visconti di Modrone, conde de Lonate Pozzolo (Milán, 2 de noviembre de 1906 – Roma, 17 de marzo de 1976), fue un aristócrata, director de ópera y de cine italiano. Ha sido uno de los cineastas italianos contemporáneos más reconocidos a nivel internacional.
Luchino Visconti nació en Milán, Lombardía, Italia, en 1906, en el seno de una familia de la más antigua aristocracia lombarda, los Visconti, cuyo linaje se remonta al Renacimiento. Era hijo del duque Giuseppe Visconti di Modrone, y de Carla Erba, hija de un poderoso industrial milanés.
Desde muy joven se vinculó al teatro de la Scala de Milán, (convirtiéndose la ópera en una de sus pasiones), medio de expresión artístico con el que su abuelo, el duque Guido Visconti, y su tío Huberto Visconti mantuvieron una estrecha relación, pues ambos fueron sovrintendenti (superintendentes) del teatro de la Scala.
En 1935 se trasladó a París, donde gracias a Coco Chanel se vincula y colabora con el cineasta francés Jean Renoir, con quien participó como asistente de dirección en Los Bajos Fondos (1936) y como asistente y diseñador de vestuario en Una partida de campo (Une Partie de Campagne) (1937).
Su obra luego se aproxima a los principios artísticos del neorrealismo. Obsesión (de 1943) fue la primera película neorrealista, movimiento que toma como antecedente al novelista Giovanni Verga; introdujo una nueva visión del cine, de la dirección de actores (frecuentemente no profesionales) y en la concepción de la realidad y de los problemas sociales. El neorrealismo no fue una escuela con principios y personalidades artísticas totalmente concordantes, ni en los directores ni en los guionistas, de ahí que se ha sostenido la existencia de una línea más idealista, representada por Roberto Rossellini, y otra, más próxima al marxismo o a las concepciones sociales afines, representada justamente por Visconti, entre otros.
Uno de los teóricos marxistas más importantes del neorrealismo fue Guido Aristarco, autor de La disolución de la razón —discurso sobre el cine—, quien consideró que La tierra tiembla (La terra trema, de 1948) era la película más lograda y avanzada ideológica y estéticamente, que emprendía una búsqueda del hombre ante las cosas que no las sometía a éstas como permanentes por sí mismas, lo que constituiría una alienación, y que tampoco admitía una naturaleza humana inmutable (cine antropomórfico de Visconti).
Con Obsesión en 1943, película de fuerte influencia renoiriana, Visconti trataba temas no aceptables hasta entonces por la censura fascista sobre la base de una novela de James M. Cain, El cartero llama dos veces, narrando el asesinato de un hombre cometido por el amante de su esposa. Lo que más impactó a la sociedad italiana de la época, más allá de la excelente dirección de actores y la minuciosidad de estilo, fue el clima de opresión y el ámbito sórdido que se percibía en el film, pese a no tener aparentes implicancias políticas.
Los años que siguieron hasta su segunda realización, La tierra tiembla (La terra trema, 1948), encontraron a Visconti comprometido con la lucha antifascista y la resistencia italiana. Las duras condiciones de vida de los pescadores, campesinos y obreros del sur italiano acapararon su atención, y sirvieron de inspiración a su nuevo film, el cual fue un fracaso económico, pero ubicó a Visconti en la cima de la escena política y social de la época, por el compromiso moral y humano que había enfrentado.
En los años 50, después de filmar Bellísima, protagonizada por Anna Magnani, melodrama ambientado en el mundo cinematográfico, Visconti encaró el tema del Risorgimento y la unidad italiana con Senso, una historia de amor ambientada en los momentos más dramáticos del Risorgimento y una visión crítica que otra vez abrió el camino para que la censura se impusiera con toda su fuerza. Esa concepción totalizadora del Risorgimento se completó con la inclusión de un aspecto cultural importante: una ópera de Verdi y el espíritu del melodrama verdiano como médula de la película.
Desde muy joven se vinculó al teatro de la Scala de Milán, (convirtiéndose la ópera en una de sus pasiones), medio de expresión artístico con el que su abuelo, el duque Guido Visconti, y su tío Huberto Visconti mantuvieron una estrecha relación, pues ambos fueron sovrintendenti (superintendentes) del teatro de la Scala.
En 1935 se trasladó a París, donde gracias a Coco Chanel se vincula y colabora con el cineasta francés Jean Renoir, con quien participó como asistente de dirección en Los Bajos Fondos (1936) y como asistente y diseñador de vestuario en Una partida de campo (Une Partie de Campagne) (1937).
Su obra luego se aproxima a los principios artísticos del neorrealismo. Obsesión (de 1943) fue la primera película neorrealista, movimiento que toma como antecedente al novelista Giovanni Verga; introdujo una nueva visión del cine, de la dirección de actores (frecuentemente no profesionales) y en la concepción de la realidad y de los problemas sociales. El neorrealismo no fue una escuela con principios y personalidades artísticas totalmente concordantes, ni en los directores ni en los guionistas, de ahí que se ha sostenido la existencia de una línea más idealista, representada por Roberto Rossellini, y otra, más próxima al marxismo o a las concepciones sociales afines, representada justamente por Visconti, entre otros.
Uno de los teóricos marxistas más importantes del neorrealismo fue Guido Aristarco, autor de La disolución de la razón —discurso sobre el cine—, quien consideró que La tierra tiembla (La terra trema, de 1948) era la película más lograda y avanzada ideológica y estéticamente, que emprendía una búsqueda del hombre ante las cosas que no las sometía a éstas como permanentes por sí mismas, lo que constituiría una alienación, y que tampoco admitía una naturaleza humana inmutable (cine antropomórfico de Visconti).
Con Obsesión en 1943, película de fuerte influencia renoiriana, Visconti trataba temas no aceptables hasta entonces por la censura fascista sobre la base de una novela de James M. Cain, El cartero llama dos veces, narrando el asesinato de un hombre cometido por el amante de su esposa. Lo que más impactó a la sociedad italiana de la época, más allá de la excelente dirección de actores y la minuciosidad de estilo, fue el clima de opresión y el ámbito sórdido que se percibía en el film, pese a no tener aparentes implicancias políticas.
Los años que siguieron hasta su segunda realización, La tierra tiembla (La terra trema, 1948), encontraron a Visconti comprometido con la lucha antifascista y la resistencia italiana. Las duras condiciones de vida de los pescadores, campesinos y obreros del sur italiano acapararon su atención, y sirvieron de inspiración a su nuevo film, el cual fue un fracaso económico, pero ubicó a Visconti en la cima de la escena política y social de la época, por el compromiso moral y humano que había enfrentado.
En los años 50, después de filmar Bellísima, protagonizada por Anna Magnani, melodrama ambientado en el mundo cinematográfico, Visconti encaró el tema del Risorgimento y la unidad italiana con Senso, una historia de amor ambientada en los momentos más dramáticos del Risorgimento y una visión crítica que otra vez abrió el camino para que la censura se impusiera con toda su fuerza. Esa concepción totalizadora del Risorgimento se completó con la inclusión de un aspecto cultural importante: una ópera de Verdi y el espíritu del melodrama verdiano como médula de la película.
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"¿Qué me ha llevado a una actividad creativa en el cine? (actividad creativa: obra de un hombre viviente en medio de los hombres)Con este término queda claro que me refiero a todos los hombres y no sólo al dominio de los artistas. Cada trabajador, viviendo, crea: siempre que pueda vivir. Es decir: siempre que las condiciones de su ocupación sean libres y abiertas; tanto para el artista, como para el artesano, como para el obrero. No el reclamo prepotente de una presunta vocación, concepto romántico lejano de nuestra realidad actual, término abstracto, acuñado para comodidad de los artistas, para contraponer el privilegio de su estatus a aquel de las demás personas. La vocación no existe, pero, en cambio, existe la conciencia de la experiencia propia, el desarrollo dialéctico de la vida de un hombre en contacto con otros hombres, pienso que sólo a través de una sufrida experiencia, cotidianamente estimulada por un afectuoso y objetivo examen de la condición humana, se pueda por fin alcanzar la especialización. Pero alcanzar, no significa en modo alguno encerrarse rompiendo los estrechos lazos que nos unen con lo social, como sucede a muchos, al punto que la especialización termina prestándose a culpables evasiones de la realidad, en palabras más crudas: a transformarse en cobarde abstención. No quiero decir que cada trabajo no sea particular y en cierto modo una profesión. Pero será válido sólo si se traduce en el producto de múltiples testimonios de vida, será válido sólo en cuanto sea una manifestación vital. El cine me atrajo porque en él confluyen y se coordinan las exigencias de muchos. Es claro que la responsabilidad humana del director resulta extraordinariamente intensa. A menos que esté condicionada por una decadente visión del mundo, esta vendrá encaminada por el camino más justo. Al cine me ha llevado sobre todo el empeño de contar historias de hombres vivos: de hombres vivos en las cosas, no las cosas por si mismas. " - ( LUCHINO VISCONTI )
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VER LA PELÍCULA COMPLETA ( CLIC ) AQUÍ
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Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Bell%C3%ADsima_(pel%C3%ADcula)
http://fama2.us.es/fco/frame/frame4/criticas/1.12.pdf
http://www.auladecine.ulpgc.es/cine/historial/No150_NEW-Bellisima.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Luchino_Visconti
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Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Bell%C3%ADsima_(pel%C3%ADcula)
http://fama2.us.es/fco/frame/frame4/criticas/1.12.pdf
http://www.auladecine.ulpgc.es/cine/historial/No150_NEW-Bellisima.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Luchino_Visconti
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